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¿Te has planteado alguna vez la razón por la que las luces del semáforo son de color rojo, ámbar y verde? Estas señales de advertencia son fáciles de detectar a grandes distancias por lo que resultan ideales para regular el tráfico en ciudades y carreteras. ¿Quieres saber cómo empezó todo y quién inventó el primer semáforo?
Ya sabes que en Furauto siempre ponemos toda la carne en el asador para resolver tus dudas sobre cualquier tema relacionado con la seguridad vial. Desde las señales de tráfico confusas hasta cuándo parar en un arcén no hay aspecto de la conducción responsable que no nos interese.
Por eso hoy vamos a ocuparnos de los semáforos. Lo cierto es que la lógica del semáforo es muy sencilla y no tiene misterio. Si la luz se pone roja paras, si está en verde sigues circulando y si se pone ámbar… ¿Aceleras?
Bromas parte, el primer semáforo estaba inspirado en el sistema que se utilizaba para controlar la circulación ferroviaria. Sin embargo, fue John Peake Knight el que propulsó la implantación de semáforos de brazos que mostraban un cartel que indicaba “parar” y otro que decía “seguir”.
Como ya se habrá imaginado alguno de nuestros lectores estos carteles no eran legibles de noche. La solución a este inconveniente pasaba por instalar una lámpara de gas de color rojo para ordenar el alto y otra verde para permitir que el tráfico siguiera fluyendo. Desgraciadamente, el mecanismo explotó. Las luces automáticas más o menos como las conocemos hoy fueron patentadas por William Ghiglieri.
Llegados a este punto, vamos a a explicar el motivo por el que las luces del semáforo de son de color rojo, ámbar y verde. Tradicionalmente, el ser humano ha asociado el color rojo al peligro así que no es de extrañar que se utilizara en los semáforos para indicar la obligación de detenerse. Por el contrario, el color verde es relajante e indica la ausencia de problemas. El ámbar simplemente es la transición entre estos dos extremos.
A continuación, vamos a ver en detalle cómo hay que actuar al volante de nuestro coche o furgoneta en función del color que muestre el semáforo y en si la luz se encuentra parpadeando:

• Luz roja fija: Los vehículos no deben dejar atrás el semáforo y si hay una línea de detención en la carretera no podrán sobrepasarla en ningún caso.
• Luz roja intermitente: Sirve para señalar los pasos a nivel, por ejemplo. En consecuencia, esta luz indica al conductor que tiene el paso prohibido de forma temporal.
• Luz ámbar fija: Su función no es advertirnos de que se nos acaba el tiempo antes de que el semáforo se ponga en rojo. Cuándo vemos esta luz hemos de parar. No obstante, podemos seguir adelante de modo excepcional si la luz ámbar aparece cuándo tenemos el semáforo casi encima.
• Luz ámbar intermitente: podemos avanzar pero tenemos que ceder el paso de ser necesario.
• Luz verde fija: Esta es la más fácil de entender y la que más nos gusta a los conductores. ¡Hay que seguir adelante!

Y con esto damos por terminada nuestra particular sesión de educación vial sobre la historia y el significado de las luces del semáforo. Esperamos que esta información te ayude en tus viajes en furgoneta. ¡Se acabó eso de recibir multas por saltarte discos en rojo!